Parece una historia de ciencia ficción pero la mala suerte ha querido que sea real. Manuel es un joven adolescente de 15 años, y como tal adolescente se mata a pajas todos los días. Pero el pasado martes todo cambió. Manuel estaba solo en casa y como de costumbre empezó a menearse el manubrio y por si llegaba alguien a casa decidió terminar el trabajo en el servicio.
El problema fue que no había papel higiénico y Manuel tomó una prenda de su hermana del cubo de la ropa sucia. Se limpió ahí y devolvió la prenda al cubo. Al poco rato llegó su hermana, la cual tenía un baile importante y buscaba desesperadamente sus braguitas de la suerte. Se dio cuenta de que las echó al cubo de la ropa sucia el día anterior.
Sin pensarlo su hermana tomó sus braguitas de la suerte y se las puso. Pero sus braguitas llevaban una sorpresa, ahí estaban los soldaditos de su hermano. Ella gritó, ¡qué asco!! ¿Qué es esto? Se limpió y lavó sus braguitas pero la mala suerte hizo que uno de los soldaditos de su hermano llegase a su óvulo y lo fecundó. Frígida, que así se llama la hermana está pensando si tener el bebé o abortar.